Aprender a comer, una asignatura pendiente
Shokuiku significa en japonés educación nutricional, pero para los niños nipones significa mucho más: es una asignatura obligatoria en todos los colegios.
Shokuiku o aprender a comer, la asignatura que se imparte en los colegios de Japón desde 2005, fue diseñada para promover los buenos hábitos alimenticios entre los niños. Después de 14 años puede decirse que ha obtenido buenos resultados, pues los índices de obesidad infantil de este país han disminuido. En España, se escucha desde hace tiempo el interés por implantar alguna asignatura similar, y ya existen programas de intervención alimentaria en algunas escuelas, pero sólo de manera puntual y no reglada en el curso académico.
El día a día de Shokuiku en los colegios
Llega la hora de comer y en las aulas de Primaria todos los niños retiran sus lápices y sus cuadernos de encima de la mesa y sacan su fiambrera, con profesora enseñando a comer a niños en el colegiosu mantel individual. Los profesores explican el menú escolar y su contenido nutricional. Tres alumnos (que irán rotando a lo largo del curso escolar) se encargan de repartirlo. El menú está compuesto por:
Farináceos: sopa, pasta o arroz.
Verdura.
Proteína animal: carne o pescado.
Los encargados del reparto son muy cuidadosos y procuran ser equitativos, sirviendo las cantidades adecuadas de cada grupo y teniendo en cuenta no desperdiciar los alimentos. Paralelamente, en las aulas de Secundaria aprenden a:
Leer las etiquetas alimentarias.
Hacer la compra.
Limpiar y cocinar el pescado de manera adecuada para evitar contaminaciones alimentarias.
Por si fuera poco, un día al mes, los alumnos traen la comida de casa, que deben haber preparado ellos sin ayuda de sus padres. Tener que ocuparse de la elaboración les motiva a tener interés por alimentos, quizás menos atractivos a los ojos de un niño. La alimentación de los comedores escolares se basa en producto local pero también introducen alimentos de otras culturas.
Para que el cambio sea profundo y duradero, el programa de alimentación japonés considera imprescindible que las familias se involucren, de manera que lo ideal es que desayunen y cenen en familia, que cocinen juntos e incluso se invita a recuperar antiguas recetas tradicionales.
Shokuiku, una política de igualdad.
La aplicación de esta asignatura supone una política de igualdad. En Japón, igual que ocurre en nuestro país, las familias con menos recursos tienden a comer productos de peor calidad y esta iniciativa supone que para un niño de una familia con renta inferior el menú escolar le aporta una proporción del 22,3% de vegetales al día, cifra superior a la habitual.
En el proyecto japonés también intervienen otros factores, como la prohibición de máquinas de dispensación de comida o bebida en los colegios, dificultando así el acceso a productos industriales con elevadas cantidades de grasas o azúcares. Además, se apoya el consumo local, para conocer el producto de proximidad y dejar una mejor huella ecológica, invitando a los agricultores de la zona a venir al colegio a explicar cómo se cosecha el alimento.
Coincidencias nutricionales entre Japón y España
un niño y dos niñas comiendo de tupperShokuiku significa en japonés educación nutricional, pero para los niños nipones significa mucho más, es una asignatura obligatoria en todos los colegios desde 2005 y la cursan todos los niños entre 6 y 15 años con el objetivo de encontrar el equilibrio entre alimentación y salud.
En Japón la situación era muy parecida a la de España; los índices de obesidad no dejaban de crecer, incluidos los infantiles. El patrón dietético tradicional se había ido abandonando en las últimas décadas, algo que bien equilibrado, desde el punto de vista nutricional, era un punto clave que ayudaba a explicar la longevidad del país. Los niños tendían al consumo de alimentos procesados, perdiendo el interés por el producto local de excelente calidad en detrimento de los alimentos ricos en grasas y altos calorías. En paralelo, y sobre todo entre las chicas más jóvenes, aumentaba la obsesión por el peso y la delgadez.
Las cifras de España
Hace 30 años en nuestro país la obesidad infantil era casi inexistente. Actualmente casi el 40% de los niños tiene sobrepeso, pues se opta por comidas rápidas y de baja calidad nutricional que se alejan del patrón de la dieta mediterránea. Es difícil determinar cuáles son los factores determinantes que hacen alcanzar estas cifras, pero está claro que la dieta juega un papel fundamental. En España sólo un 30% de los niños come fruta a diario cuando la recomendación es de tres piezas de fruta al día. Y en el caso de las verduras la cifra es todavía inferior, sólo un 10% come verduras a diario cuando deberían tomarse tanto en la comida como en la cena.
Resultados esperanzadores para nuestro país
Desde su puesta en marcha en 2005, y hasta 2015, se han conseguido reducir casi un 20% las cifras de sobrepeso, lo que resulta muy esperanzador. Se plantea desde hace tiempo implantar este método en las escuelas de nuestro país, lo que beneficiaria mucho ya que la obesidad infantil debe combatirse desde la educación.
Los resultados se comprueban a largo plazo, tanto en la reducción de las cifras de obesidad infantil, como en si se mantienen los hábitos cuando finaliza el colegio. El objetivo principal es que los niños incorporen correctos hábitos alimenticios en su vida cotidiana de manera que cuando ellos sean padres transmitan este conocimiento a sus hijos.
¿Qué debes saber sobre el Shokuiku?
Shokuiku significa en japonés educación nutricional, pero para los niños nipones significa mucho más: es una asignatura obligatoria en todos los colegios.
Esta asignatura ha obtenido buenos resultados si nos fijamos en las cifras de sobrepeso y obesidad infantil, que han disminuido en ese país desde su implantación.
Se plantea desde hace tiempo, implantar este método en las escuelas de nuestro país, lo que beneficiaria y mucho, ya que la obesidad infantil debe combatirse desde la educación.