PUEBLOS ORIGINARIOS EXIGEN RENUNCIA DEL MINISTRO DE EDUCACIÓN Y REPUDIAN DECLARACIONES DE LA MINISTRA DE LA MUJER SOBRE EL CASO AWAJÚN

El ministro Quero, en una rueda de prensa, hizo comentarios controvertidos sobre las más de 500 denuncias de violencia sexual contra niñas awajún, afirmando que la violación de menores era una "práctica cultural" en las comunidades amazónicas.

“Si es una práctica cultural, lamentablemente, que sucede los pueblos amazónicos para ejercer una forma de construcción familiar con las jovencitas, entonces nosotros vamos a ser muy prudentes, pero también vamos a exigirle una respuesta a la comunidad en relación con los descargos que correspondan", expresó.

Estas palabras han sido interpretadas como una justificación de estas acciones execrables, lo que ha generado un fuerte rechazo y pedidos de renuncia por parte de diversos sectores y organizaciones sociales.

La ministra de la Mujer, Ángela Hernández, también utilizó la misma definición criticada por Quero, refiriéndose a las violaciones como "prácticas culturales"

“Se trata, efectivamente, de prácticas culturales que debemos desterrar, informar a las niñas y a las adolescentes, sobre todo, que es importante postergar sus relaciones sexuales y, si lo van a hacer, que sea protegido. Cuando es por abuso sexual tenemos que prevenir”..Estas declaraciones han sido igualmente repudiadas por minimizar y relativizar la gravedad de la violencia sexual,declaró Hernández.

Esta situación ha evidenciado la alarmante realidad de la violencia sexual en ciertas zonas de la selva peruana, donde se registran altos índices de violencia contra niñas y adolescentes, así como un elevado número de matrimonios tempranos. La lejanía de las fiscalías y la falta de recursos económicos dificultan la presentación de denuncias, lo que lleva a que muchos casos sean sancionados por las propias comunidades. Cuando el perpetrador es un profesor, como lamentablemente ocurre frecuentemente, las denuncias a menudo no reciben sanción alguna.

En 2022, un incendio provocado en Condorcanqui, Amazonas, destruyó cerca de 600 denuncias de violencia sexual contra docentes, dejando todos los casos impunes y sin esclarecer la responsabilidad del incendio.

Esta noticia reciente y lamentable subraya la urgencia de abordar y erradicar la violencia sexual en las comunidades indígenas, así como de asegurar que las autoridades tomen medidas concretas y efectivas para proteger a las víctimas y sancionar a los responsables.